Buenos Aires / Argentina |
Arquitectura a orillas del Ebro / Fredy Massad y Alicia Guerrero Yeste [17/06/08] |
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La mirada está y siempre ha estado puesta en el futuro inmediato. Expo Zaragoza 2008 es el prólogo para un proyecto de planificación urbana que adquirirá su significación e identidad definitiva una vez concluya la celebración de la exposición internacional dedicada a la reflexión sobre el agua y el desarrollo sostenible. Expo Zaragoza 2008 es el punto de partida en el que convergen y se catalizan toda una serie de iniciativas que han ido articulándose a lo largo de la pasada década con el objetivo de hacer del Ebro una pieza urbana decisiva que vertebre un nuevo sistema de espacios abiertos y permita una recuperación del paisaje natural de las riberas fluviales y su integración al tejido urbano como un elemento cultural. El sistema de interrelación entre lo natural y lo urbano que constituye el fundamento de la estrategia de transformación supone la propuesta verdaderamente decisiva e innovadora para Zaragoza. Los edificios que compondrán el recinto definitivo y las diferentes estructuras temporales que conformarán la escenografía del recinto Expo plantean un campo de reflexión sobre el estado actual de la arquitectura y un laboratorio para nuevas formas y actitudes arquitectónicas. Edificios icónicos La posibilidad de redefinir en positivo el significado de "edificio icónico" se reivindica directamente en el Pabellón de España de Francisco Mangado, un edificio de sutil poética y excelencia constructiva que, con su presencia, se opone al objetualismo estridente del Pabellón-Puente de Zaha Hadid Architects. Éste aterriza sobre el predio como un elemento concebido a priori por la arquitecta, denotando una falta de conexión total con la realidad local y sirviendo esencialmente como imagen de marketing del evento, poniendo en crisis los planteamientos de sostenibilidad sobre los que se argumenta la exposición. Diferentes sensaciones producen el Palacio de Congresos de Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, que se erige sensiblemente, con una impecable resolución del programa, recordando que la arquitectura trata de espacios y luz; así como la desmaterializada Torre del Agua de Enrique de Teresa, cobijando en su interior un impresionante espacio, encarnan la concepción de una visión puramente contemporánea, aferrada a los valores más intrínsecos de la arquitectura. Si el pabellón de Mangado se presenta como un planteamiento sólido y claro, el Pabellón de Aragón de Olano y Mendo peca de aferramiento a la mímesis de una referencia (un cesto de mimbre) y el posterior desarrollo de la idea denota fragilidad en la traslación de la idea primigenia al hecho arquitectónico, donde el esfuerzo estructural no recompensa las expectativas de partida. Las investigaciones más avanzadas y atractivas se concretan en edificios menores, como la Central de Energía de Aldayjover Arquitectos o el Pabellón de Agua Digital de Carlotti Associati, que materializan consistentemente fundamentos de la era digital. Las plazas temáticas -concebidas como estructuras efímeras- concretan posibilidades de convertir a la arquitectura en componente de una vivencia de adquisición de información mediante inmersión en una experiencia física y sensorial compleja, como "Ciudades de Agua" o "Agua Extrema"; la arquitectura se hace cuerpo metafórico en "Oikos" y en otros se exploran los potenciales de las nuevas tecnologías como "Sed" o bien los de las tecnologías ancestrales y su trascendencia presente, como el "Pabellón de Iniciativas Ciudadanas". La infraestructura y los edificios creados para Expo 2008 deberán legar a la capital aragonesa los fundamentos para esa redefinición de su tejido urbano para el siglo XXI, que deberá producirse paulatinamente. Su auténtico éxito dependerá de su capacidad para generar -a través de la posterior refuncionalización de los edificios- recursos que posibiliten la apropiación ciudadana de este recinto dentro de esa expectativa de inmediata reconversión en zona dedicada a acoger diferentes actividades dentro del sector de servicios, una vez concluya la celebración de Expo. Es ésta la función para la cual ha sido esencialmente planificada y en donde el descomunal e incontrolado Edificio de Participantes, diseñado por ACTX, fragmentará en edificios menores el Estudio Lamela, jugará un crucial papel protagonista y vertebrador del nuevo recinto urbano.
Fredy Massad y Alicia Guerrero Yeste Publicado en el suplemento cultural de ABC.es
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A. Arcuri
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