Los espacios exteriores son el alma del proyecto; el patio
central con su juego de agua, que vincula los dos bloques de
habitaciones y que se percibe en todo el recorrido horizontal y
vertical del hotel, mediante una carpintería despegada de las
losas de las circulaciones que comienza en la planta baja y sube
sin interrupciones hasta el ultimo piso; y el jardín con su
pileta, acompañados por una galería y un deck de madera, que es
punto de reunión en las tardes, le otorgan esa característica
tan buscada del paisaje de Palermo y la sensación de sentir este
lugar como propio.
El hotel se desarrolla en cuatro plantas, de las cuales las tres
superiores son ocupadas mayoritariamente por las veinte
habitaciones, dando cuatro de ellas a la calle, dos al patio
central y el resto al jardín. Los balcones se concibieron como
cajas de hormigón que, al mismo tiempo que vinculan a las
habitaciones con el exterior, otorgan una sensación de
privacidad al huésped.
La idea sobre la cual trabajamos fue la de generar un edificio
que reuniera, por un lado, el leit motiv de este tipo de
emprendimientos, es decir, una arquitectura novedosa con mucho
énfasis en el diseño y en la elaboración de los detalles. Líneas
con un fuerte impacto visual, espacios netos, circulaciones muy
fluidas y la utilización de materiales con un fuerte carácter y,
por el otro, la idea que da base al nombre Mine (mío en
castellano), es decir, la sensación de sentirse confortable, de
poder apropiarse de todos los espacios, de dimensiones hogareñas
y lugares reconocibles en el imaginario del huésped.
Es así como se gestó esta obra, con una serie de dualidades, de
sensaciones encontradas que le otorgan riqueza a cada uno de los
espacios.
Una decoración con rasgos orgánicos de tendencia Thai mezclado
con elementos contemporáneos otorgan calidez a los espacios
comunes de la planta baja quedando envuelta por una arquitectura
de líneas modernas y puras.
Una de las premisas planteadas por los propietarios era la de
resolver un edificio que sintetizara las sensaciones de estar
“de vacaciones”, convirtiéndose en un lugar para el descanso
dentro de una ciudad tan cosmopolita y convulsionada como Buenos
Aires.
Es así que Mine se caracteriza por la utilización de una serie
de materiales que reunen tanto lo natural como lo artificial en
un diálogo permanente. El uso del cuero, la piedra y texturas
naturales como la madera, el rattan o el bambú dialogan con el
hormigón, los pisos de cemento alisado y el vidrio. A su vez,
tonos brillantes contrastan con la armonía de los colores
insaturados y una iluminación de destaque se combina con
artefactos artesanales reforzando esta dualidad. Este hotel
reúne dos mundos tan distintos y los integra a través de los
espacios.
El concepto Mine es llevado también a las habitaciones por medio
de un diseño que nos remite más a un cuarto de una casa
particular que a una habitación de hoteles de cadena donde el
diseño es seriado, buscándose que el huésped sienta que esa
habitación ha sido diseñada especialmente para él. Existen
cuatro categorías de habitaciones en donde la utilización de la
madera y el rattan en el mobiliario, pisos de cemento alisado y
los blancos, con destellos de colores que remiten a lo oriental
son predominantes. Sin embargo, a medida de que ascendemos de
clase no sólo hay un cambio de tamaño y servicios sino que se
van incorporando más elementos de diseño.
Mine Hotel
Boutique
Ubicación: Gorriti 4770 - Ciudad de Buenos Aires
Proyecto y Dirección de Obra:
Sternberg
Kohen Arquitectos (Arq. Adriana Sternberg y Arq. Mariano Kohen)
Interiorismo: Sternberg Kohen Arquitectos
Colaboradores: Camila Chulak, Lucía De Chiara
Construcción: Afiar Construcciones SRL
Cálculo Estructural: Ing. Rolando Fernández
Tecnología: HNS ( Javier Azario / Luis Azario)
Paisajismo: Arq. Juliana Orlando
Iluminación: Victor Hugo Kohen
Superficie: 900 m2 |